Quería diseñar una interfaz atractiva para transmitir información de forma sencilla, por ejemplo, un icono para mostrar la previsión meteorológica en lugar de escribir "nublado".
Así que Kurita dibujó un conjunto de imágenes de 12 por 12 píxeles que pueden seleccionarse en una cuadrícula similar a un teclado en la interfaz y luego enviarse a los teléfonos móviles como sus propios personajes. Los 176 emoticonos de Kurita son símbolos preferidos en las caras, ya que el objetivo era encontrar nuevas formas de expresar información. Había iconos que mostraban el tiempo (sol, nubes, paraguas, muñeco de nieve), el tráfico (coche, tranvía, avión, barco), la tecnología (teléfono fijo, móvil, televisión).

Los emojis y los emoticonos se popularizaron rápidamente en Japón, ya que las compañías de móviles rivales copiaron la idea de DOCOMO (NTT DoCoMo). A medida que la informática móvil seguía explotando a mediados de la década de 2000, empresas de fuera de Japón, como Apple y Android, tuvieron la oportunidad de integrar Emoji y emoticonos en el teclado de sus plataformas.
En 2007, un equipo de desarrolladores de software de Google decidió tomar la iniciativa y exigir que los emoticonos fueran reconocidos por el Consorcio Unicode, una organización privada que coordina el desarrollo del estándar Unicode para mantener los estándares de texto en múltiples ordenadores. Unicode por fin ha decidido indexar los emoji. Este fue el comienzo de la legitimación de los emoji como forma de comunicación. En otras palabras, emoji y smiley se habían hecho demasiado populares para ser ignorados.
La bendición del Consorcio Unicode no era sólo un medio de mantener las normas del léxico existente, sino una norma que guiará la evolución de los emojis. De hecho, cada año se proponen nuevos emoji y algunos son seleccionados para formar parte del léxico emoji.
Si quieres saber más sobre emoji, te invito a leer The WIRED Guide to Emoji.